La palabra chorro de arena recibió de las palabras inglesas arena, que significa arena, y chorro, que significa presión, por lo que el término se refiere a la técnica llamada «arena a presión», sin embargo, este sistema no usa arena para su funcionamiento, ya que puede usar varios abrasivos a presión. Este sistema consiste en la limpieza de una superficie por la acción de un abrasivo granulado expulsado por aire comprimido a través de una boquilla. La limpieza con chorro de arena se utiliza para eliminar el óxido, las incrustaciones y cualquier tipo de recubrimiento de superficie, preparándolos para la aplicación de un recubrimiento. El equipo de chorro de arena consiste en una cámara en la que se mezclarán arena y aire. La mezcla se mueve a través de una boquilla manual para dirigir las partículas hacia la superficie o parte. Los inyectores vienen en una variedad de formas, tamaños y materiales.


El carburo de boro es un material para inyectores, ya que resiste bien el desgaste abrasivo. El chorro de arena es uno que elimina toda la corrosión, incluida la de los cráteres más profundos sin desgaste significativo en el material. Además, la superficie proporciona un acabado marcado que sirve como ancla para volver a recubrir. Este sistema consiste en la limpieza de una superficie por la acción de un abrasivo granulado expulsado por aire comprimido a través de una boquilla. La limpieza con chorro de arena se usa fácilmente para eliminar: óxido, incrustaciones de laminación y cualquier tipo de recubrimiento superficial, preparándolo para la aplicación del recubrimiento.

PRINCIPALES USOS Y BENEFICIOS DE LA LIJACIÓN DE LIJADO
El acero, el aluminio y los metales galvanizados se pueden aplicar a los siguientes materiales. Entre los abrasivos más frecuentes utilizados en el chorro de arena: arena de sílice, perlas de vidrio, óxido de aluminio abrasivo plástico, carburo de silicio, granalla de acero, bicarbonato de sodio, cáscara de maíz, cáscara marrón, cobre de escoria.

  • Acabado de madera, acero, resina, plástico, etc.
  • Eliminación de lechada de hormigón.
  • Limpieza de paredes de ladrillo y piedra.
  • Limpieza de estructuras metálicas.
  • Preparación de materiales para aplicación de recubrimientos, entre otros.

Entre los beneficios del uso d se encuentran: preparar las superficies para pintar o recubrir, eliminar la oxidación y las impurezas, obtener un mayor anclaje y adhesión de los recubrimientos, reducir los tiempos de mantenimiento, lograr una mayor pureza del material con un mínimo de esfuerzo.